Cuentos cubanos: Un legado generacional

Cuentos originarios de Cuba

La creatividad cubana se ve reflejada en todas las artes, pero también en la creación de cuentos y fábulas. algunas de ellas, propias y únicas de la isla.

El lenguaje escrito es una expresión cultural que nos permite contar nuestra vivencias, nuestros pesares, esperanzas y sueños. Es una forma de hacer volar nuestra palabra mucho más allá del alcance de nuestra voz, y cuando es nuestro niño interior el que nos lo cuenta muchas veces cobra forma de cuento. Por eso hoy queremos dedicar nuestro blog a los cuentos cubanos.

A pesar de la larga tradición cultural de cuba, el cuento como tal siempre ha dispuesto de un reconocimiento relativo. Se suele asociar el cuento erroneamente con un relato breve, de tinte infantil y con un desarrollo y profundidad pobres. Para nosotros, el cuento es un mecanismo de transmisión de valores, de enseñanza y un ejemplo de cómo se puede transformar la realidad en algo muy distinto solo a través del cambio de prisma. Las alegorías y las historias contadas a través de personajes que conectan con nosotros y nuestra inocencia desde el primer momento son una forma conectiva y hermosa de aprender de nuestro mundo.

Cuba y su producción creativa

Cuba es un país de escritores, pero ante todo es un país de personas vivas. Muy vivas. En la sangre cubana encontramos la pasión por las artes, por la aventura, por la creatividad y los viajes. Era impensable que con semejante esencia no surgiesen estupendos escritores, creativos y soñadores con ganas de dar forma a sus pensamientos de la forma más colorida y valiente.

Algunos cuentos clásicos han llegado a instaurarse como parte del folclore de la isla mientras que los más modernos aportan y refrescan la presencia del cuento como una expresión cultural que, lejos de diluirse, sigue creciendo cada día. Por eso, vamos a hablar de algunos cuentos cubanos tradicionales y su relevo más actual.

Cuentos tracicionales de cuba

Pájaros de colores

Uno de los cuentos más antiguos de la isla, tiene un puesto importante dentro de la historia de cuentos cubanos. En esta fábula, los pájaros homenajean a su Rey reuniéndose. Un grupo de pájaros feos deciden vengarse de uno de los más bellos del reino presa de la envidia. Su torpe intento acaba enbelleciéndolo aún más ante los ojos del Rey, siendo premiado con un trato especial.

La moraleja de este cuento nos presenta la envidia por el éxito ajeno como un comportamiento aborrecible, y no solo eso, sino que dejarse llevar por él también puede generar perjuicio hacia el envidioso. Un cuento cargado de valores y una conclusión que hace que este cuento cubano nos recuerde a las clásicas fábulas europeas.

«Al fin llegaron al palacio y tomaron sus puestos: la paloma en el sitio de preferencia, Ou, el algodón, cubriéndola de pies a cabeza. Sonaron las trompetas y salió el Rey con su casaca roja a saludar.

Los pájaros pasaban y le daban la mano, lo besaban y volvían a pararse en sus puestos. Pero había uno muy vanidoso que era la envidia de los demás, por lo blanco. Un blanco de vela, de coco, de espuma. Le decían Odilere, que es la belleza.
Odilere, arrogante, se quedó rezagado y no saludó al Rey.»

Ambeko y Aguatí

Un cuento clásico que tiene ciertas similitudes con el cuento tradicional de «la liebre y la tortuga», pero a su vez incorporando elementos propios que dan sentido al origen de los animales.

Ambeko y Aguatí son palabras procedentes de la lengua carabalí que significan consecutivamente, venado y tortuga.

En este cuento se habla de cómo la arrogancia del venado y su exceso de seguridad acaba haciéndole perder una apuesta en carrera ante el paso lento y el ingenio de la tortuga. La conclusión del cuento nos cuenta cómo por perder la carrera, el venado adoptó ciertas características propias de su especie. Por supuesto, todo de forma simbólica como que su exilio al bosque de seba a la vergüenza sufrida por perder su apuesta. Una fábula divertida y llena de referencias históricas como el uso de palabras del carabalí: Un lenguaje procedente de Carabar, al sudeste de Nigeria, de donde procedían muchos de los esclavos negros que acabaron trabajando en Cuba.

La moraleja de este relato se centra en la derrota de la superioridad física ante el ingenio y un intelecto imaginativo. También tiene gran peso en el refrán el cómo la arrogancia es un lastre para lograr los objetivos buscados, pudiéndose usar como una debilidad ante una mente ingeniosa.

«Mientras el venado se entretuvo en burlarse de la tortuga con toda la gente del pueblo y con los demás animales, la tortuga llamó a otras dos tortugas amigas suyas y les dijo que el día de la apuesta se situaran una en cada uno de los pueblos que tenía que pasar en la carrera para que saludasen al venado cuando llegara corriendo.

Llegó el día de Ia apuesta. Las tortugas amigas se colocaron cada una en un pueblo y la tortuga primera se juntó con el venado en el pueblo para comenzar la apuesta.»

Cuentos cubanos actuales

La creatividad cubana no deja de florecer y los nuevos talentos narrativos nos ofrecen cuentos actuales con valores universales.  Entre los autores de cuentos actuales, nos gusta poder remarcar nombres como Enrique Pérez Díaz, Mildre Hernández, Teresa Cárdenas Angulo o Janet Salvá. Todos ellos con obras diversas. Desde la obra amplia y personal de Mildre, la emocional narrativa de Enrique o la ternura en la manera de escribir de Janet, podemos encontrar un elemento común: La búsqueda de esa mirada inocente e infantil dentro de un mundo a veces más difícil de lo que nos gustaría. Por otro lado, obras como la de Teresa nos ayuda a mantener nuestras raices, tan multiraciales y plurales como su recopilación de cuentos afrocubanos en Cuentos de Olofi.

Todos ellos sin dejar de sumar a esta historia que es Cuba y en la que tantos y tantos seguimos creciendo cada día, sin olvidar nuestro origen, pero sin apartar nuestras

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