Emerio Medina Bello y Alberto Guerra Naranjo, ambos cubanos asistentes a la Feria del Libro de Buenos Aires para presentar sus últimos libros. Emerio presenta La Luna en el Bolsillo y Alberto Rapsodia Para Los Amantes Del Segundo Piso.
Se sientan a conversar en un café y la charla vira pronto hacia la situación de la literatura cubana. Y tienen toda la tarde por delante, el tiempo camina más lento en los dos escritores cubanos. Así que comenzamos la entrevista.
¿Cuál es el panorama actual de la literatura cubana?
Emerio cree que Cuba se encuentra en un buen momento en cuanto a la creación de libros cubanos de calidad y también abiertos a muchas temáticas (Novelas cubanas, cuentos cubanos, el sufijo cubano ya va apareciendo con fuerza en la mayoría de las temáticas de la literatura de la isla) Los temas novedosos son el alimento de los escritores cubanos de hoy en día y eso sin dudas va ayudar a la calidad delas producciones.
Por las complicaciones del país y por la cultura de la isla y en general por la idiosincrasia del cubano, considera que la vertiente narrativa que más resultados va a dar es la de los libros cubanos que se mueven hacia lo barroco, hacia el rescate de la zona carpentierana de la narrativa cubana. Más allá de los cánones de la novela norteamericana.
Además, con la gran cantidad de escritores cubanos jóvenes se ha abierto una posibilidad muy grande para la publicación de libros cubanos y por eso están surgiendo muchos nombres de autores nuevos. Así que considera que la literatura cubana se encuentra en un buen momento de madurez, sobre todo en lo que a calidad se refiere.
Alberto Guerra opina que la literatura cubana es una literatura que se cocina en sí misma. Lo asocia a las condiciones de Isla de Cuba, es decir que considera una barrera para los escritores y libros cubanos el estar “rodeados de agua por todas partes” y cree que la literatura cubana no ha sabido exportar bien sus producciones. Fuera se conocen cuatro escritores cubanos y no lo considera justo. Reconoce la importancia de autores cubanos como Leonardo Padura, Pedro Juan Gutiérrez, Wendy Guerra y Ena Lucía Portela. Entonces hay que hacer un esfuerzo en lograr la diversidad de la literatura cubana porque, para que nos hagamos una idea comenta que existe un desconocimiento de la literatura argentina actual aun teniendo los mismos paradigmas y referentes que los isleños, como por ejemplo Borges o Bolaño.
Para las líneas estéticas de la literatura cubana Emerio las aproximó a Carpentier y a la literatura norteamericana, imaginamos que incluyendo a Hemingway. Ahora bien, tampoco se puede dejar de lado el realismo mágico de García Márquez en adelante.
Según Emerio hablar de Carpentier es hablar del barroco y del realismo mágico a la vez. Cree que ahora hay una corriente de escritores cubanos que revitaliza este estilo poniéndose él mismo como máximo exponente de esta línea de realismo mágico cubano con su novela que está por publicar.
Según él el escritor cubano se debe a un entorno, a una realidad y a un lugar pero a la vez debe poner el foco también en todo lo que ocurre, dentro y fuera de ese entorno. Pone como ejemplo que él estudió en Rusia y que te pasabas cinco meses sin luz, mientras que en Cuba siempre hay mucha luz, y lo considera un código literario que se refleja quieras o no tanto en los libros cubanos como en los libros rusos.
El realismo mágico vuelve a Cuba de la mano de Emerio o de Alberto y debe producir una literatura cubana seria y auténtica.
Y ante la premisa de que los que nos llega desde Cuba es poco aunque bueno, como en el caso de Padura, galardonado un par de veces y que mezcla tradición de la literatura cubana con su día a día de periodista, las reflexiones de los dos autores cubanos fueron las siguientes:
Emerio opina que Padura también hace sin proponérselo quizá un realismo mágico, porque según él es inevitable y los escritores cubanos lo llevan en la sangre. Habla de generaciones de escritores jóvenes que toman a Padura como bandera porque puede abrirles muchas puertas.
Por su parte Alberto, a propósito de la reflexión de Emerio acerca de los textos de Padura y poco más cree que el reto está en asumir el papel de que nadie va a promover a los escritores cubanos si no son ellos mismos. Considera que literatura, bagaje y tiempo no les falta, si hay un lugar en el mundo donde siempre hay tiempo para escribir es en Cuba, y por eso los escritores cubanos tienen que ser los protagonistas de la zona paraliteraria y de la extraliteraria también. De hecho Alberto está “pariendo” algo de Cuba en Argentina y es bonito. Los escritores de la América Latina no se conocen entre ellos y por tanto las obras no se consumen. Considera vital aprovechar la tecnología para conocer más a los autores de aquí* y de allá “es muy importante que la obra fluya de un lado a otro”, el lenguaje español es muy dinámico, por eso cada región tiene un lenguaje específico y eso es un puente perfecto para que los pueblos se conozcan más.
*En relación a lo que comenta Alberto acerca del uso de la tecnología para conocernos más, nosotros en Cubalibros hemos creado los ebooks cubanos, con la posibilidad de descargar los libros cubanos a través del ordenador. Mucho más baratos y mucho más rápidos de disfrutar. Ayudemos a esparcir la calidad de la literatura cubana.
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– Este artículo es una transcripción personal de la entrevista realizada por Alejandro Frias a Emerio Medina Bello y a Alberto Guerra Navarro y publicada el día 3 de mayo en Mdzol.com