Cuba en general y los artistas cubanos en particular lloran hoy la muerte de uno de sus grandes talentos de la música. Alfredo “Chocolate” Armenteros, el virtuoso trompetista cubano falleció este miércoles 6 de enero a los 87 años por complicaciones en el cáncer de próstata que sufría.
La muerte de este gran artista se produjo en el centro de terapia restaurativa y enfermería de North Westchester en Mohegan Lake, Nueva York y fue incinerado ayer jueves, dijo la portavoz Aurora Flores.
Nacido como Teodoro Alfredo Armenteros el 4 de abril de 1928, Armenteros fue criado en una granja en Santa Clara, Cuba. Se ganó el apodo “Chocolate” después de que fuera confundido con el boxeador cubano Kid Chocolate. Este artista cubano también fue conocido como el Louis Armstrong Cubano.
Armenteros estaba respaldado por otro de los artistas cubanos de mayor renombre, Nat King Cole y hasta participó en el año 1958 el álbum de la leyenda, “Cole Español” y en el famoso cabaret Tropicana de la Habana. Armenteros también se relacionó con otros artistas del momento como Tito Puente y Mongo Santamaría a lo largo de su larga carrera.
El artista cubano comparó su trompeta con su novia.
“Ella es mi novia. Ella es mi alma, mi vida, mi corazón” dijo el artista cubano a The Associated Press en 2013 acerca de su vieja trompeta de plata que había estado tocando durante más de sesenta años.
“Con mi trompeta siempre se siento como si estuviera en la guardería. La música es tan grande que siempre se aprende algo nuevo”, añadió.
La portavoz de Armenteros comentó también que “se casó ocho veces y tuvo siete hijos”.
Este fabuloso trompetista cubano-estadounidense era una auténtica enciclopedia de la salsa andante. Puede no haber estado presente en el nacimiento de la generación del 28 porque tenía cuatro años de edad, pero podría haberlo sido. Estudió y tocó con los creadores del género Arsenio Rodríguez, Septeto Habanero, Sonora Matancera o Machito y su Afro cubanos band. Y tuvo relación con la legendaria big band de Benny Moré.
Este artista cubano ha visitado setenta y seis países tocando y grabando con los grandes de la música cubana y del mundo latino desde Celia Cruz y Johnny Pacheco a Ismael “Maelo” Rivera y Eddie Palmieri.
Como la música cubana y la salsa en sí, ha servido de puente para unir a las diferentes culturas, etnias y religiones. Cuando la cantante sudafricana Miriam Makeba hizo su debut en Estados Unidos en el Teatro Apolo, este gran artista cubano estaba con ella en el escenario. Más recientemente, la trompeta de chocolate puede oírse en los discos de su compatriota gloria Estefan y el cantante de salsa Gilberto Santarosa.
Chocolate vivía en el East Harlem donde dice que “nació la salsa”, rodeados de música que se extiende casi un siglo, donde cocinan sus platos favoritos y teniendo el lujo de tocar su trompeta bien alto.
Este emblemático artista cubano será recordado por todos por ponerle colores musicales a muchas de las grandes voces de la música cubana e internacional. Que no serían tan grandes si no hubiera estado él detrás.
Lo bonito y lo que nos queda es que podemos revivirlo siempre a través de su música. Os dejamos uno de sus brillantes temas . El Manisero.